Se sersy

18.05 hrs, Metro Salvador (y su característica privacidad a esa hora).

2 señoritas vestidas de bailarinas de Dadee Yakee.
Yo a su lado.
Esa tarde todo cambio, fue una frase, esa cuña:

Shiquilla cabra 1: … saí que, ya no sé na’ que hacer.
Shiquilla cabra 2: ¡¡weona!! Tení que se má sersy…
Shiquilla cabra 1: sahhhhhhhhh, ya y como?
Shiquilla cabra 2: no sé poh, así por ser tení que ir a verlo con peto descotao, bien olorosa, cuestiones así ¿cachay?
Shiquilla cabra 1: de má poh…

Me bajé de ese tren con otra actitud, un cambio mental provocó en mi ser: yo quero SE SERSY.

Me desplacé entre la chusma como una gacela, me saqué la bufanda, y como en la salida del metro hay un airesito, éste me tiraba el pelo hacia atrás, recién lavadito con champú balerina de weo.
Las caderas seguían las coordenadas: izquierda, derecha, izquierda, derecha… Me miré en un vidrio y caché que no iba calentar ni el asiento con el buso y el poleron de Mickey.
Juntaré moneda a moneda para comprar los adminículos necesarios:
-Tacos de acrílico
-Polera BEBE, como las que usa la Kenita Larrain.
-Pachulí y/o Agua Colonia Inglesa a cuenta.
-Una tintura de pelo que me lo dejé amarillo pato.
-y por supoto, llins que me dejen sin respiración, metidos como mano de matrona.

La sabiduría de la calle amiguitos.
He aquí mi nueva filosofía de vida.

Una foto, para practicar.


NADIE, PERO NADIE PUEDE...