Nadie puede

...yo sí, aveces, gracias.

viernes, octubre 27, 2006

La Damita en la micro.



No acostumbro a usarlas, no me gustan, me hacen mal, mas tuve que subir a una, nunca lo había hecho en las de esa especie.

Me siento para sapiar como pasaba la urbe por la ventana.
Noto algo raro...es el ambiente aseado, cómodo, además entraba un poco de mierda, perdón de aire santiaguino que olía “normal”, casi grato. No así en las amarillas donde sube la gente y el desodorante queda abajo.
La sensación de tren moderno me provoca nostalgia, pero me da alegría ver como la mami sube con su Bebita en el carruaje, va cómodamente echadita y se instalan en un rincón, ésta se pone a hacer abdominales para que la levanten. Ya en los brazos, la muy babosa me sonríe, le hago gestos para que sus carcajadas sean aun más fuerte, pero mejor me saco las manos de la cabeza porque a los jetones del lado también les es cómico y acá no se permiten payasos y yo he pasando piola.
La Nena llora, de seguro su popo está cocido, más allá llora una joven que de seguro le cosieron el poto.
La mami cambia el pañal de la Baby, la micro para y una pareja la mira hacia dentro, la ven como patea a poto pelao y sonríen. Yo quedo face to face con uno de esos bonitos que venden helados, me mira, me mira y la micro no anda... Pienso en helados, en los de menta-chocolate y pistacho, miro la Baby y su mamila con jugo y yo con la luenga como manta eléctrica.
La llorona del frente sigue moquilleando, seguro a esa le quitaron la mamadera.
Continuo con sed y como vamos a la velocidad de un caracol con parálisis cerebral el carita de sopilla sonroja mis mejillas, la Bebita hace ahhhhhhhhhhhh cuando le sacan la mamila, en estos momentos vendería mi alma al diablo por una tapita con agua. Pienso: toy que le robo la botella a la guagua loco... (arguien flaite tiene que ir en la cromi poh).


Me quiero bajar urgente, otra vez me marié, una cuadra más y vomito todos los frijoles.

Igual me gustó.

No todo es tan malo. Güeno este post si que es malo JA!.